El Naturista: nunca más!
El viernes iba a ir con José Miguel al Miyako, sin embargo, estaba llenísimo, así es que tuvimos que suprimir nuestra idea de comer sushi en ese local. Como no teníamos ganas de buscar otro lugar de sushi, optamos por entrar a lo más próximo y pasable que encontráramos. Y sólo tuvimos que dar media vuelta para encontrarnos frente a frente con El Naturista.
Anteriormente ya me habían hablado de ese local y me lo pintaron como recomendable. Pues bien, le propuse a mi acompañante a que entráramos.
Nos sentamos y se acercó una garzona. JM le preguntó si le podía indicar dónde estaba el baño, a lo que ella contestó con tono serio-pesado: "No pues, pida primero lo que va a comer y después me pregunta por el baño". José Miguel y yo nos quedamos mirando sorprendidos, pensando si acaso era una broma o no.
La garzona se alejó para regresar con la carta. Ambos pedimos pastel de choclo, él una vitamina de naranja y yo un aloe vera con jugo de zanahoria. La garzona contestó alzando la voz: "No pues, si eso no queda. hay varias cosas que ya no quedan." Le pregunté: "y qué es lo queda?" Respondió: "no sé, ahí tiene que ver en la carta". Se alejó de nuevo, diciendo que iría a ver si quedaban de los jugos que pedimos (!).
Volvió con los jugos y esta vez ambos pedimos tortilla de champiñones y ensalada de apio con palta.
Los jugos estaban ricos, nada qué decir, pero la tortilla de champiñones dejó bastante que desear: mucho huevo y poco del ingrediente protagonista.
Con JM queríamos pasar un rato que uno consideraría normal: conversar relajadamente y comer sin apuros. Pues bien: ninguna de las dos cosas sucedió: después de un rato, los garzones empezaron a dar vueltas por las mesas observando lo que estábamos comiendo y a qué velocidad (no solamente nuestra mesa sino las de las demás personas), y por si fuera poco, al retirarse la gente, se quedaban parados en la mesa del cliente mirando cuánta propina les iban a dejar...
Por la atención, le dejamos $0 de propina y un sarcástico "gracias".
Nunca más entro allí!