Corazones Rotos

Escrito por: german920
F01 Ene 2010
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Un minuto de silencio para el réquiem por un corazón.

Y es que en el Me robó el corazón, desde el sábado recién pasado ha expirado su carta de restaurant para dar paso a una carta (¿provisoria?) de picoteos (tortilla, bruschetas, ensaladas, rolls, etc.) y eventualmente de tapas y sushi, lo cual ha dejado varios corazones rotos en el camino.

Alcanzamos a conocerlo antes y después del cambio y he aquí un review en 2 partes: de su carta anterior a modo de homenaje conmemorativo y de su carta nueva para celebrar su iniciación como disco/pub.

 

Respecto al local, lo primero que llama la atención es... que no llama la atención (!). No tiene grandes carteles que lo anuncien, no aparece mucha publicidad ni noticias que lo mencionen, por lo que la mayoría de los que llegan lo hacen por el dato, y se nota que a hartos se lo han pasado, pues nunca le faltan comensales.

Hay que tener presente que este local sólo abre por la tarde-noche (Abierto de martes a sábado desde las 20:30 horas), por lo que a más de alguno le complicó ajustar sus horarios para poder ir a conocerlo.

Al entrar, la impresión inicial la causa la ambientación, se nota la inversión de lucas, pues es súper vistoso. Ellos se autodefinen como un restorán de estilo ecléctico moderno con toques vintage. Es bien llamativo el tema de las sillas, todas distintas pero de una misma línea (algunas con terciopelo bastante kitsch).

El local tiene

2 ambientes, el salón comedor principal, amplio y cómodo con luz tenue de la sugerente lámpara principal), la extensa barra a lo largo con luces provocadoras y espacios acogedores.

El otro sector es el lounge (a la derecha de la entrada), para fumadores, con barra propia, mini-escenario para música en vivo e incluso una buena pista para bailar.

Pasando a la comida, lamentablemente no había a mano una cámara con flash y la iluminación no acompañaba como para tomar buenas fotos, lo cual no le hace justicia a varios de los platos, ojalá los comentarios/descripciones compensen en parte esta falta.

La carta parte con diversas tapas de las cuales probamos la tortilla de papas con chorizo (notable), crostinis de salmón ahumado con crema+ciboulette (sour), el calamar frito con dressing (batido esponjoso), la bruschetta de portobello con hierbas (sabrosa) y la de morrones tricolor con pesto de piñones y queso feta (muy buena).

En una visita posterior probamos una entrada y varios fondos directo de la mano del chef: Un pulpo al olivar (servido helado, con dressing de vinagre de manzana y un puré de palta, sésamo y algo más), el EX-QUI-SI-TO raviolón relleno de asado de tira y sumergido en  salsa de queso, un lomo vetado con camarones ecuatorianos sobre pastelera con salsa de leche de coco (en vez del filete) y una blandísima, sabrosa y muy abundante (~500gr.) plateada de wagyu en su jugo sobre rösti de papas algo grueso como para que se cociera completamente por dentro.

Con tal cantidad de platos apenas sí alcanzaba el espacio para una degustación de postres que incluía un dulce mousse de maracuyá, 2 porciones de brownie con nueces/almendras y una crème brûlée .

 

 

En la última visita ya estaban estrenando la carta reducida (1 página) que básicamente toma algunos platos de su carta anterior y agrega algunas novedades.

Como appetizer por parte de la casa, esta vez probamos unas calugas de atún apanadas en panko.

Recaemos por tercera vez en la Tortilla española ($3.500), servida en su punto preciso, aunque con una presentación algo más simple que las anteriores.

Acompañado de unas sabrosas gyozas (6x$2.800) de cerdo/verduras bañadas en soya y algo más. Por la forma se ve que no son Shen ni Wok aunque se parecían. Olvidé preguntar si eran preparadas o compradas.

Seguido de un abundante [sic] Ceviche mixto ($4.900) con pulpo, ostión, camarones, pescado y machas, aunque algo caído al genjibre, a diferencia de varios otros locales, aquí sí lo sirven crudo, cocido sólo en limón (excepto el pulpo).

Y para rematar probé la [sic] Hamburguesa da Lujo ($4.500), acorde a la carta hecha en casa, servida en pan de campo con queso fundido, aros de cebolla morada y lechuga hidropónica, acompañada de gruesas y doradas papas fritas (excelentes).

 

Para llegar, desde 1 Norte subiendo por 5 Oriente, doblar en U a la izquierda en el semáforo de la punta de diamante altura 10 Norte. Desde el Mall, bajando por San Antonio se junta con calle Quillota. Estacionamientos afuera en la calle, con guardia en la puerta del local.

Da gusto comer buena comida, bien atendido y en buena compañía. Se agradece el servicio atento y dedicado y probablemente volveré a ver en qué andan... y pedir la tortilla de papas de nuevo.

Me robó el corazón. Calle Quillota 830, entre 9 y 10 Norte, Viña del Mar. F: 032-2381382

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German

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