Ya una vez habia intentado ir al Golfo di Napoli, ya que varios lo recomendaban: Jaime Landeros, Pancho Araya, Vero y muchos otros. La vez que lo intenté habia partido de la Chile y estaba todo cerrado, dado que los vandalos las emprendían contra los locales que encontraban abiertos ganaran o perdieran. Esta vez revisé la pagina de la ANFP para asegurarme de no pasar el mismo chascarro. Esta vez la suerte estaba de nuestro lado y no había partido en el Nacional.
Llegamos temprano, cuidando el horario para que el Vicente almorzara dentro de sus horarios, a las 13:15 en punto atravesamos la estrecha entrada del restaurant. Sólo habian unas 3 mesas ocupadas, aun así no nos pudimos sentar ya que todo el restaurant estaba reservado. Tuvimos que esperar 30 minutos a que se desocupara una mesa, 10 minutos después que llegamos la cola para esperar mesa llegaba hasta la calle. La entrada es estrecha y el restauant se abre al fondo con las mesas y los diferentes recovecos que se le han ido agregando en forma de ampliaciones. Esos 30 minutos fueron de suplicio ya que veiamos pasar los platos y oliamos las diferetes preparacionesque salian desde la cocina... una tortura napolitana.
Finalmente nos sentamos y pedimos: gnochi con salsa putanesca, gnochi con salsa Arrabiata y una pizza con jamon para el vicho. Deben ser de los mejores gnochi que he comido en mucho tiempo, la salsa estaba deliciosa, alcaparras, anchoas, y aceitunas se fundian con los gnochis que se deshacian en la boca (me acorde de la Vero y su comentario al respecto). Obviamente ayudamos al Vicente con su pizza ya que son por lo menos para 3 personas, muy buena, masa delgada, ingredientes de calidad, de lo mejor que he comido ultimamente en pizzas. La Emilia nos miraba desde su coche con cara de pocos amigos ya que aun solo come comida para guaguas, pero tenía super claro lo que se estaba perdiendo. La atención rapida, atenta, y con gente muy simpatica, desde el italiano que recepciona (que supongo es el dueño), pasando por los mozos y el cajero.
El restaurant estaba lleno, grupos de personas de edad que saludaban por su nombre al dueño, mesas gigantezcas llenas de familias comiendo y disfrutando un muy buen rato, en un restaurant que se nota esta hecho con cariño y buena mano para la comida italiana, una tratoria de tomo y lomo.
Dos recomendaciones: ir con la direción anotada ya que desde la calle no se nota nada la entrada, lo que igual le da una onda especial, como de secreto pasado de generación en generación: la tratoria escondida. El segundo es reservar sí o sí, nada que hacer.
Dirección: Irarrazabal 2423 (pasado Pedro de Valdivia, a mano izquierda si se viene bajando por Irarrazabal)
Teléfono: 3413675
Precio: $15.500 por 3 personas con cervezas y bebidas.
Fundador de la empresa de Tecnología y Estrategia Digital Blue Company, creador de LaBuenaVida.cl, Vicepresidente de la Corporación por las Cocinas de Chile: PEBRE, Presidente de la asociación gremial de empresas de tecnología: ChileTec AG, y Columnista de la Revista gastronómica: Varietal.