Hace algunos meses se me ocurrió preguntarle Google dónde conseguir tortillas de maíz, las que se comen méxico con carne, queso, porotos negros, palta, tomate, etc. La idea era llegar a la tortilla rica, que es un poco más chica, la que comen todos los mexicanos todos los días, no a esa especie de panqueque blanco y seco hecho de harina de trigo con sabor a nada y envuelto en un envase con motivos mexicanoides que venden en los supercados. Los que las han probado saben a lo que me refiero.
El asunto -lo que motiva esta entrada- es que logré dar (gracias a San Google) con un mexicano que reside en Concepción hace un año y medio llamado Salvador Palafox. Como mi padre tiene los mismos gustos que yo y vive allá, le di el dato y partió a comprarlas. Resultaron ser deliciosas, idénticas a lo que recuerdo de las mexicanas. En mi último viaje a Concepción fui a conocer a Salvador y me contó su historia y cómo opera. Recibe los encargos por mail o por teléfono, le hacen un depósito, compra los ingrdientes, prepara las tortillas y las despacha si no están en Concepción. Yo ya tengo muchas de sus tortiilas digeridas y puedo recomendarlas tranquilamente.
Tengo que aclarar que estas tortillas no son recomendables para los que suelen calentarlas en el microondas y preparan carne molida con un sobrecito que presuntamente le da el auténtico sabor mexicano. Estas tortillas son para los que las tuestas en un sartén y no se quejan porque no tiene el diámetro de una tortilla de Taco Bell. Aclarado este punto, los invito a probarlas y me cuentan cómo les fue.
P.D. Recomiendo probarlas con carne de cordero al horno. No sé qué tan mexicano será, pero queda muy bueno.
