Una Vendetta Sorprendente. Es para volver...
Era domingo, tipín 4 de la tarde y nosostros sin almorzar. Partimos a regañadientes al Parque Arauco (por la lata que significaba ir a meterse a un Mall el fin de semana), pero se nos ocurrió conocer el Dominga, que tan buena crítica habíamos leído.... llegamos, entramos pero estaba cerrado... Plop!. Seguimos recorriendo y buscando y nos topamos con el Vendetta, restaurant que en principio habíamos dejado pasar porque su look exterior parecía tipo Fridays y no queríamos esa comida. Buenos, leímos la carta que está publicada en la fachada, y sin dudarlo entramos. Fue una excelente decisión.
El Vendetta es un restaurant nuevo de corte ítalo/mediterráneo, fuerte en pizzas, pastas artesanales y carnes a la parrilla.
El acceso principal ya da luces que una ambientación cuidada y una atmósfetra teatral. Un amplísimo pasillo revestido por algo así como marmol opaco en blanco y negro, (ajedrez), seguido por madera oscura/opaca/natural...lánguidos cortinajes en color púrpura y sillas de estilo en madera y tapiz en el tono. Le dan el toque especial. Todas las mesas tienen manteles blancos de tela protegidos por cuadrados de papel que retiran y renuevan en cada puesta de mesa. La cocina es amplia y a la vista, y tiene una una barra que cruza todo el lugar. El restaurant tiene 2 pisos, la escalera de madera nos lleva al 2º nivel más informal, con cómodos silloncitos en madera, pero sin transar mantería ni look. Desde acá tienen vista al acceso principal, y parte de la barra.
Se ve mucho personal, de rigurosa tenida blanco y negro, con un blanco e impecable mandil. Una cálida anfitriona nos guió a la mesa y un garzón con gomina ( tipo mafia italiana... por la gomina claro está), no atendió.
Trajo una panera con grisinis, láminas de masa de hoja horneadas y trozos de focaccia, un potecito con mantequilla al merquén (muy dura la verdad).
Seguimos con una ensalada para compartir: Passionatta. Generosa porción de variedad de lechugas, aceitunas, palmitos, queso de cabra ahumado y jamón de parma en abundancia. Más que deliciosa!!.
Continuamos con unos fetuchinis al huevo, con pesto fresco (sin la cargosidad de otros lugares en que lo recalientan y todo sabe a aceite), y unos sorrentinos con masa finísima y firme y relleno suave, a la parmeggiana. No fuimos capaces de pedir postre. Junto con el detalle de consumo llegó una encuestra de servicio para que evaluaramos al lugar. Se nota que están preocupados de hacerlo bien.
Los baños, limpios pero desordenados (papeles del secado de manos en el suelo), seguramente por la alta afluencia de gente del día. Bastante polvo en el suelo.... quizás por mismo (Ojalá).
La atención: rápida, eficiente (llegó lo que se pidió, no hubo platos cambiados), y atenta. El consumo: 2 jugos naturales, 1 bebida, 1 ensalada , 1 plato de fetuchini, 1 plato de sorrentinos. La cuenta: $20.000 propina incluida (2 personas).
Conclusión: 100% Recomendable!!. El lugar está para volver, ojalá repetir visita en la noche para aprovechar la ambientación teatral y la buena música. Además imagino la iluminación indirecta....Increíble.
No pude adjuntar una foto, pero hay varias en la págweb del parquerauco.cl
Dirección: Boulevard Parque Arauco. Local 372, 1er nivel. Fono: 245-3398