Un final feliz en ICHIBAN
\tCon mi familia somos clientes habituales del restaurant japonés Ichiban, siempre nos han atendido con gran cordialidad y sus rolls y comida japonesa ha sido siempre de primera calidad, destacando el atún fresco (tipo toro, corte del vientre del pescado, cuyas vetas de grasa no se sienten, siendo el más apetecido en todo el mundo), y los postres.
\tHoy por primera vez en años nos tocó esperar mucho tiempo por la mesa (la cual habíamos reservado) y para recibir nuestra comida una vez sentados, el motivo principal del atraso había sido una mesa de turistas que en principio serían 15 y luego llegaron 21, lo cual había desconfigurado todo el sistema de mesas y atención.
\tTodo lo anterior nos tenía muy sorprendidos dado que nunca habíamos tenido una mala experiencia en el lugar, pero no faltó mucho rato para que el dueño y chef Minsu, llegara como siempre a saludar personalmente a los clientes, y ofreciera no solo una cálida disculpa sino los postres y tragos por cortecía de la casa.
\tComo si esto fuera poco (la verdad es que en varios restaurantes como el Ruby Tuesday me han tocado experiencias aun peores, relacionadas a la calidad de los alimentos y la higiene, y no han sido capaces de siquiera ofrecer una respuesta algo más digna que somos todos humanos y no máquinas, un pelo es una casualidad humana), al llegar la cuenta, sorprendidos nos dimos cuenta de que toda la comida había corrido por cuenta del restaurant.
\tLa verdad es que en pocas partes he visto atención más amena y cordial que en el Ichiban, lo que da el broche de oro a sus preparaciones, siempre frescas, apetitosas y al gusto del cliente.
\tOjalá sigan así, lo recomiendo 100000%.
\tDaniel Glukman y Miriam Rappaport