OnlySushi Quilpué, un lugar que merece ser visitado

Hoy 13 de febrero, anduve varias horas con mi hermana en Valparaíso y ya era tiempo de almorzar y empezamos a sentir hambre, sólo que ya nos subimos a la micro en rumbo a nuestro hogar, Quilpué. Decidimos ir a comer sushi, pero al local que siempre íbamos (o solíamos hacer) estaba atestado de gente tanto fuera y dentro, esperando sus pedidos, así que de inmediato tuvimos que descartar la idea, ya que esperaríamos horas y ya eran las 2 de la tarde, por lo que había que hacer algo pronto. Cerca del mismísimo local, había otro al que fui hace un tiempo, pero por cosas de andar apurada no lo aprecié detenidamente como lo merece, mi hermana me decía vayamos a ese y yo no le entendía, cuando también le decía el OnlySushi, al final era el mismo que ambas pensábamos.

Entramos y el lugar es amplio, esta era la tercera vez que iba pero ahora si lo estaba mirando y con toda la atención que merece. Bien ordenado, limpio, ameno, y la cordialidad de la recepción impecable, eso gana puntos cuando vas a comer a un lugar con hambre y no deseas esperar mucho tiempo. Nos sentamos con mi hermana y vimos la carta, y ambas elegimos un menú de comida china, chapsui de pollo, arroz, wantan, sopa miso escogió ella, yo rollitos primavera y la bebida de 250 cc de acompañamiento. Lo mejor fue que esperamos alrededor de 6-7 minutos por nuestro primer plato, que eran wantan con salsa tamarindo y mis rollitos, y para ella esa exquisita sopa miso, con sus wantan y salsa tamarindo. Absolutamente encantador la disposición de los platos, una presentación impecable y a pesar del hambre que sentía, fijarse en esos detalles hace que te den ganas de llorar. Todo en perfección. Comimos en 20 minutos aproximadamente ese primer plato que nos dejó satisfecha y posteriormente trajeron el arroz y el chapsui. Anteriormente como dije, yo había ido a comer antes allí y me encantaba la disposición de los platos, sin embargo, ver la cara de felicidad y asombro de mi hermana por esa misma sensación no tiene precio. El arroz perfectamente ordenado en su recipiente, y por otra parte el chapsui de pollo en un barquito de loza bien dispuesto con apio, brócoli, coliflor pequeños, dientes de dragón, y otros elementos que le daban un rico sabor y una presentación preciosa, incluso ese barquito de loza tenía un espacio rectangular para echar salsa de soya y untar.

Comiendo y disfrutamos, apenas pudimos comer todo el arroz porque eso sería sobrecargar nuestro estómago, pero fue una rica experiencia y los puntos que uno se fija en el lugar donde va a comer: buena atención, espacio armonioso, buena presentación e indudablemente el rico saborde la comida.

Ah, por cierto, todo eso por $2900. Sin lugar a dudas, 100% recomendable.