Foodlays: Un Chino de verdad

Hace rato que andaba con la bala pasada, con comer patas de pollo, raro lo se. No me había atrevido en un restaurant coreano de Patronato, hace unos meses atrás, y cuando estuve en China hace varios años atrás llegué hasta la serpiente, pero no me aventuré con las patas de pollo. Así es que partimos de compras a la Vega, y la idea era terminar almorzando en este restaurant del cual tanto me habían hablado, el Foodlays.

Me habían hablado mucho de este restaurant, que era un chino de verdad, que el mandarín era el segundo idioma del restaurant ya que estaba lleno de chinos comiendo (lo cual es siempre un buen indicio), que hacían platos que en otros restaurantes no hacían, que la carta estaba en chino, etc. Todo es casi verdad, la carta es extensa y llena de platos que no vas a encontrar en la mayoría de los restaurantes chinos de la capital, la dividen en dos: Chino chileno, y chino de verdad (no lo dicen así, pero esos son los subtítulos). Efectivamente los titulos de los platos estan en chino (no se si mandarin o cantonés, nunca tan poliglota), pero las explicaciones estan todas traducidas. Sí hay hartos chinos comiendo, pero también brasileños, gringos, y chilenos, es un restaurant que está en el circuito turistico mas aventurero.  

Nos sentamos en una mesa redonda con el centro giratorio, donde se colocan los platos para compartirlos (la cocina china es muy comunitaria a la hora de servir, se comparte todo), hay que decir que si vas con niños hay que hacer un pequeño aleccionamiento inicial para que no jueguen con la mesa y que no terminen botandote el pisco sour con tanto movimiento de los platos. Partimos con las patas de pollo y dim sim de pollo. Hay mas de 25 opciones para elegir entre diferentes tipos de panes, dulces, fríos, fritos, agridulces, salados, al vapor... Obviamente fui el único que terminó comiendose las patas de pollo, agridulces, puro colágeno, cocinadas al vapor, la espera había terminado y el resultado superior al que esperaba. Los dim sum, venian cada uno en un pocillito con caldo de carne de chancho, y en su interior tenían una pasta de chancho y mas caldito y condimentos... muy rico, como tienen masa y caldo de carne, tiene cierta similitud a comer pantrucas.

Seguimos con costillitas de chancho, carne salteado con verduras, fideos y bolitas de pescado. La costillas levemente agridulces, muy blandas, y sabrosas. Un wok de carne de vaca, soya, pimentones un poquito picante, nada especial. Las bolitas de pescado salteadas, venían con fideos de arroz, y pok choy cocinado al vapor, un plato además de lindo, muy diferente a las bolitas de pescado de otros restaurantes chinos, buena cosa. Los fideos con carne y cebollin ... los fideos se les secaron al saltearlos y quedaron duros en las orillas.

Hay que mejorar la atención ya que es descuidada y poco amable, pero es un restaurant al que hay que volver y descubrir esa extensa carta llena de sorpresas y buenos platos.