Nueva carta en Coquinaria
Me invitaron a almorzar al Coquinaria para que probara la nueva carta. He de reconocer que cuando abrieron Coquinaria el lado de mi cerebro que ve el vaso medio vacío, pensó que esto no podía durar demasiado, había jamones de pata negra, trufas, frutas orgánicas, aceites de diferentes parte del del mundo, una maravilla... pero no se veia mucha gente comprando. Ha pasado el tiempo y el local es un éxito, siempre está lleno, no siempre comprando productos gourmet, pero el restaurant da para mantener esta pequeña isla gourmet en la ciudad.
La nueva carta mantiene algunos de los exitos de la carta antigua, como la hamburguesa de wagyú y foie gras, o los huevos benedictinos (increibles!), los cuales a su vez vienen de una carta mucho mas antigua, la del Fredericks. El desaparedido restaurant del centro, el cual fue el primer restaurant en Santiago del inglés Kevin Poulter, uno de los dueños y cabeza ejecutiva del actual Coquinaria.
Partimos con un frozen mimosa (vino espumoso, helado de naranja y triple sec), que aun no está en la carta, suave y refrescante, muy buena elección para partir, especial para el verano. Mi primer plato fue un timbal de jaiba, camarones y locos ($5.500), un plato fresco, y muy bien logrado en el montaje, va desde el verde al amarillo, desde la base al tope y coronado con huevas de pescado. Totalmente recomendable. Mi partner en este almuerzo pidió un alfajor de pulpo con salsa de anguilas, un plato agridulce, en el que segun mi opinión la salsa de anguilas se comía el gusto del pulpo, demasiado dulce, un poco pesado.
Como plato de fondo pedi un Blanquillo quemado con palta, choclo peruano y papas chips ($7.500) otro muy buen montaje, se nota la preocupación por lo visual en los platos. Una muy buena mezcla, palta, choclo peruano y blanquillo. Nada que decir, perfecto.
De postre probamos varios tipos de helados que venden en el mismo local para llevar, son de Il Maestrale: pepino sauvignon blanc, canela, albahaca limón, nutella, manjar y maracuya. Mis favoritos fueron el de pepino sauvignon blanc, albahaca limón y maracuya, realmente maravillosos. Ya podemos decir que hay 3 buenas heladerias en Santiago: Fragola/Sebastian, Emporio la Rosa, e Il Mastreale (los helados que venden en el Coquinaria). Para rematar, no me pude resistir, pedi un cheesecake de chocolate .... increíble.
Al final, un gran descubrimento: un chardonnay uvas congeladas de la Viña Morandé, edicion limitada. Me recordó a un Late Harvest, pero no lo es, es diferente. Investigando descrubrí que en Alemania y Canadá la uva se congela antes de empezar la fermentación, y ellos la prensan asi tal cual, congelada. El resultado es que se separa el agua del jugo ultraconcentrado y dulce. En Chile la Viña Morandé hace un proceso artificial para congelar las uvas, con un muy buen resultado.
A Alvaro Portugal
Fundador de la empresa de Tecnología y Estrategia Digital Blue Company, creador de LaBuenaVida.cl, Vicepresidente de la Corporación por las Cocinas de Chile: PEBRE, Presidente de la asociación gremial de empresas de tecnología: ChileTec AG, y Columnista de la Revista gastronómica: Varietal.