NAVIDAD VENEZOLANA 1ra parte.
Llegó la primera semana de diciembre y en las calles de la capital desbordan los adornos navideños que alegran esta época del año, el conjunto de costumbres culinarias que se nota en los distintos restaurantes de otras culturas es contagioso, algo que como inmigrante venezolano en Chile compruebo cada navidad al mostrar la comida esencial para sobrevivirla fuera de mi país.
Nuestras gastronomía navideña es el resultado del ingenio criollo y de la influencia de otras culturas, algo que se demuestra en el “plato navideño”. La combinación de una hallaca, una rebanada de pan de jamón, una buena ración de ensalada de gallina y de pernil, recreando el cuarteto de sabores que se ofrecen durante esta temporada es algo que intentare poner por escrito.
Pan de Jamón
Este típico pan venezolano esta relleno de jamón, tocineta sofrita, pasas y aceitunas verdes rellenas con pimiento rojo, ha evolucionado para tener variantes en el relleno tales como usar jamón de pavo, incorporar queso crema y otras más, también se ha creado una variante en el pan en si usando masa de hojaldre.
Ensalada de Gallina
Un plato de culto para los venezolanos hecho con pechuga de gallina, zanahorias y papas picadas, guisantes, cebolla, huevo y saborizada con mayonesa, mostaza y salsa inglesa.
Pernil de Cochino
La tradición de este plato va en el aderezo que se le aplica a una pierna de cochino de 6 kl, la que pasa de generación en generación en la cocina venezolana. Las recetas normalmente tiene la base del sofrito agridulce que caracteriza los platos de navidad y le da el estatus de plato principal en la cena.
El venezolano que actualmente reside en Chile tiene una variedad de opciones en comparación a 10 años atrás, antes no existían las paginas sociales donde productores y distribuidores de estas delicias navideñas criollas publicaran sus anuncios, ni empresas gastronómicas venezolanas con delivery en la capital. Esto es algo que demuestra la fuerza con que esta entrando a este mercado nuestra cocina después de 15 años de intentando satisfacer el mañoso paladar nacional, no faltará mucho para que la moda de la cocina peruana baje y la nuestra suba.