Decepción francesa: El Mundo del Queso, Restaurant
Son los mismos dueños de la tienda de quesos que está en Lyon entre Providencia y la Costanera, ambos locales comparten el mismo nombre: El Mundo del Queso. El restaurant está en Providecnia justo en la esquina con General del Canto a pasos de Manuel Montt, por la misma vereda del Liguria.
El lugar fue encargado a la oficina de arquitectos de Mathias Klotz, en lo que al parecer se está convirtiendo en una de las especialidades del arquitecto: los restaurantes franceses -también hizo la remodelación del Castillo Forestal, otro restaurant francés recientemente inaugurado. Esto no lo sabía hasta después de haber visitado el restaurant, pero explica muchas cosas, llama la atención el lugar por lo bello, moderno y cool. Lo cual se despliega con mayor nitidez en el segundo piso, buenas vistas de Avenida Providencia desde todas las mesas, los colores, la madera, la lampara que ilumina la escalera para subir y bajar desde el segundo piso. Un bello lugar.
Obviamente partimos por una tabla de quesos, este era el lugar correcto para aquello, pedimos la mas pequeña: selección de 5 quesos ($7.500). Primera decepción de la tarde, cero aporte, quesos que se pueden comprar en cualquier supermercado, nada nuevo. Tampoco uno podría decir que eran fomes pero de una calidad deslumbrante, ni siquiera eso.
Seguimos con los platos de fondo. Para olvidar esta primera decepción, pedí un entrecot con ratatouille de acompañamiento ($7.500). Había que probar la mano del chef con un acompañamiento clásico de la Provenza francesa. Esperaba un pedazo de carne con hueso, que es lo que se entiende en Chile por entrecot, pero no fue lo que me llegó, en otros paises se entiende entrecot como lomo vetado, que es lo que al parecer me sirvieron. Estaba levemente duro, no incomible pero duro, además estaba cortado a la mariposa, seguramente para apurar su cocción, aunque lo pedí a punto. No es por ponerse purista pero un ratatouille debería tener tomate, cebolla, berenjenas, y zapallo italiano. Esta versión tenía zapallo italiano y algunas berenjenas, en rigor, era un guiso de zapallo italiano. Claramente no era lo que estaba esperando. Mis acompañantes pidieron entrecot y papas fritas, y una hamburguesa con foie grass de pato flambeado al coñac ($10.900) que tambien venía con papas fritas. Uno se podría esperar que en un restaurant francés haya especial cuidado con las papas fritas, pero no fue el caso: mustias, parecían recalentadas.
La cuenta total fue de $14.000 pesos por persona -propina incluida-, lo cual incluía la tabla, una copa de vino y el plato de fondo. Carísimo para una cocina descuidada y totalmente desorientada. Faltan restaurantes franceses en Chile, por lo que urge una intervención rápida en la cocina antes que termine haciendose mala fama y la gente deje de ir.
A Alvaro Portugal
Fundador de la empresa de Tecnología y Estrategia Digital Blue Company, creador de LaBuenaVida.cl, Vicepresidente de la Corporación por las Cocinas de Chile: PEBRE, Presidente de la asociación gremial de empresas de tecnología: ChileTec AG, y Columnista de la Revista gastronómica: Varietal.