Buona testa, Pucón

Hace unos días estuve en Caburga y, por ser pueblo vecino, visitamos varias veces Pucón. En una de esas idas, comimos en el restaurante Buona testa -por su nombre, se deduce que su especialidad es la comida italiana-.

Hay mesas afuera, casi en la entrada y también adentro, donde es bastante amplio y con varios ambientes. Éramos un grupo grande, de 14 personas, así que nos acomodaron mesas al fondo para que cupiéramos todos. Los mozos eran muy atentos. 

Varios de nosotros pedimos pizzas, que eran de 8 porciones y alcanzaban para dos o tres personas cada una (precio promedio $10000). Se demoraron unos 20 minutos en llegar. Mientras tanto pedimos jugos naturales (el de frutilla estaba exquisito), que se demoraron más que el resto de las bebidas, porque los preparaban al momento. Yo comí la pizza cuatro estaciones (con queso, salsa de tomates, orégano, pimentón, aceitunas, espárragos y palmitos) y también probé la hawaiana (queso, salsa, jamón y piña), pero había al menos unas 20 variedades (fugazza, roquefort, española, etc, etc.). Eso sí, cuando llegó nuestra pizza no estaba muy caliente, así que pedimos que la calentaran y la trajeron bien dentro de pocos minutos. 

En la cocina se cometió un error al enviar una de las pizzas: un grupo de comensales había pedido una pizza roquefort y una fugazza, pero como la pizza se podía pedir por mitades (que es lo que habíamos hecho todos los demás), trajo una pizza compuesta por media roquefort y media fugazza. Cuando les hicieron ver el error a los mozos, rápidamente trajeron las otras dos mitades.

En general el lugar era agradable y la atención muy buena.