El imperdible Barandiaran
Restaurantes peruanos hay muchos, pero pocos como el Barandiarán. El local ubicado en la comuna de Providencia (Manuel Montt #315) es sencillo, pero amplio. Además de los comedores cubiertos, tiene una aplia terraza con mesas y sillas de playa (se nota la adaptación de una antigua casa del sector antiguo de la comuna) que rodean una pequeña piscina de concreto. Sin embargo, el lugar resulta acogedor y cálido. Por razones obvias, la terraza no funciona en esta época.
La atención es muy buena y ni hablar del menú. En primer lugar, el pisco sour es excelente, sin entrar en las odiosas comparaciones con otros tan buenos servidos en otros restaurantes de comida peruana.
Del menú podemos mencionar que tienen una carta muy amplia donde probamos los 'Camarones Reventados en Tomate' ...deliciosos!!! y un 'Filete Mar y Tierra' ...otra maravilla!!!. Además, los precios son bastante razonables donde por aproximadamente 25 o 30 mil pesos se puede tener una romántica cena para dos personas, con entrada, vino y postre.
Un consejo: para quienes gustan de beber lo justo y necesario, recomendamos pedir un pisco sour normal, sobre todo si la cena va acompañada de un buen vino, ya que el 'Catedral' puede dejar a más de alguno con la sensación de estar flotando sobre la silla.
Nos sucedió que ordenamos un 'Catedral' para cada uno y no fuimos capaces de pedir una botella de vino para la cena.
El auto queda en la calle y no queda más que confiar en los "cuidadores" que abunan en el sector.
El Barandiaran es un buen lugar para cenar, en un ambiente tranquilo, sin grandes excesos y de buena atención. 100% recomendable para paladares exigentes, pero que no extrañan un derroche de siuticas y recargadas decoraciones.
Si hay algo que los hermanos peruanos saben hacer, es la comida y el Barandiaran es un digno ejemplo de aquello.
VALANG
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