El Barcelona....Dudosa alternativa
Como buena española, lo soy sobre todo cuando estoy fuera de mi tierra...Después de un tiempo en Chile, he tenido tiempo de recorrerme algunos de los lugares de comida española de la capital....Empezaré por hablar del Barcelona. Es necesario aclarar, que para mi el pintxo de tortilla de patatas, es algo sagrado, toda una religión....Ese fue el motivo por el que llegue al Barcelona, después de haber escuchado que allí tienen la mejor tortilla de papas de Santiago....Grave error. Punto positivo por preguntarme el punto en el que quería la tortilla, punto negativo:No sirvió de nada...Aquello que aterrizó en mi mesa se parecía más a una empanada de papas que a una tortilla española, por lo menos en el estricto sentido de la palabra. Así que quede completamente desilusionada...pero decidí dar una oportunidad a los pintxos baskos...por algo dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra...el sabor sin ningún misterio y, de entre los millones de pintxos que existen, una elección básica, aunque no estaban del todo mal. El punto de inflexión llegó con el bocata (=bocadillo, sandwich....llamalo como quieras), se llamaba serranito, aparentemente una delicia: lomo liso,jamón serrano, tomate y pimientos asados...la cosa prometía. Sin embargo me encontre con un festival de pimientos verdes asados sin ningún sabor, que eran lo único que daba volumen al bocata, desde mi punto de vista, sabían más a cocidos que a asados, pero esa es solo mi opinión...del jamón serrano ni rastro...y el lomo liso estaba igual de blando que la suela de mi zapato. Eso sí, la ración generosísima, ni yo ni los dos que me acompañaban fuimos capaces de terminarlo.Además se produjo un incidente con el mesero que no puedo dejar de mencionar...con estos cambios de clima es normal estar resfriado, de eso nadie tiene la culpa...sin embargo, la ley de la probabilidad dice que es probable que al estornudar expulses algún tipo de cuerpo extraño por la nariz...que compacto y viscoso aterrizo justo a mi ladito, por suerte no en mi plato...y es que esa mania que a veces tienen los meseros de acercarse tanto para hablarte, puede traer fatales consecuencias...yo prefiero más espacio.
Como creo en las segundas oportunidades, he vuelto a este bar en dos ocasiones más...porque reconozco que como pub es bueno, buena decoración y aceptable música...pero eso no es un restaurant,ni siquiera un sitio recomendable para comer y sobre todo, eso no tiene el sabor de la comida española.