Los Tres Huastecos
¿Tiene ganas de comer comida mexicana?
¿Cuando va en la micro hacia el oriente, siempre ve ese lugarcito cerca de Plaza Italia y no se anima a bajarse y probar?
Dele, garantizado.
Horacio Maderos es un cuate muy simpático, de sangre y corazón, a cargo de este relativamente nuevo boliche ubicado a pocos pasos de la Fuente Alemana de Plaza Italia. Alameda esquina Ramón Corvalán, para ser más exactos.
Llevo visitando el lugar por lo menos mes por medio y cada vez me sorprendo más con como me reafirma que los sabores mexicanos a los que estamos acostumbrados, no son tales.
Acostumbrados a la suavidad, a la casi ausencia de legumbres, para que hablar del picante. La cocina de Horacio se encarga de mostrarte, atendido por sus propios dueños, que la cocina mexicana va más allá de lo has probado con amigos y tortillas compradas en el súper.
Todas las materias son realizadas en el mismo lugar, encontrandonos con tortillas de trigo y maíz, nachos, salsas (guacamole, pico de gallo, jalapeño) fieles al sabor de nuestros hermanos del norte.
Tacos al pastor, desayunos que incluyen porotos y huevos (así como los chilotes) y almuerzos que hasta al más sibarita dejan pidiendo tiempo fuera (de hecho no se como puedo tipear este artículo).
De la carta he probado los tacos dorados ($2.800 aprox) un mix de 4 taquitos con distintos rellenos, acompañados de salsas. Ricos, pero dejan con hambre.
El taco con carne al pastor. Delicioso, pídalo gratinado. La carne aquí está preparada de una manera muy especial, que hace que sea poderosa y consistente en sabor y textura ($2.500 aprox.)
Los tacos de carne son especiales para comer al paso. Tres unidades puestas una al lado de la otra en tortillas de maíz (rígida) o trigo (suave) con carne, pollo y queso si ud. lo prefiere (desde $1.850!!!!) y acompañados del limón característico de los boliches al paso mexicanos.
Pero las estrellas para mí, en precio y calidad son las enchiladas ($2.800). Absolutamente nada que ver con lo que había probado antes. Anteriormente había degustado enchiladas muy amables, sabrosas, pero suaves. Estas son rudas, asperas como la harina de maíz, picantes como el diablo, rellenas de pollo y pasta de frijoles y acompañadas por una porción de frijoles hechos a la usanza mexicana. Una estrella.
Cuando las empecé a comer, Horacio se paseo por las mesas atendiendo a los comensales (antes de que conversaramos) y me vio comiendo enchiladas con una Fanta, y con cara de espanto me dijo:
"Pos las enchiladas con una corona, ¿no?"
Me sentí culpable y me pedí una coronita ($950) para así no volver caramboleado a la pega. Flor de maridaje.
Nada que decir. Central, al lado del metro baquedano, con patente de alcoholes (corona y negra modelo garantizadas) y con el plato más caro a $4.800 aprox. (o sea...)
Si tu estás cerca, también hay colaciones diarias, medias fusión entre lo chileno y lo mexicano, con harta presencia de legumbres ($2.850)
Gran lugar, gran atención, gran sabor que es lo más importante.
Felicitaciones a Los Tres Huastecos.
Pancho®