Las Kokotxas del Miraolas
Hace mucho tiempo que no iba al Miraolas, me acuerdo que fui cuandorecien lo habian inaugurado y ni siquiera tenian patentes de alcohol,por lo que te permitían llevar tu propia botella de vino, la memoriatiene esas cosas selectivas, que uno se acuerda de las cosas mas insólitas.No había vuelto desde entonces, y las mejillas de congrio fueron larazón. Iba con expectativas altas, las cuales en general siempre me juegan una mala pasada. Esta vez no fue así.
Para llegar debes saber la dirección, el letrero de la entrada casi no se nota, pero te pueden guiar los olores y el bullicio de la gente conversando. El lugar, es una casa refaccionada de la avenida Vitacura, entre Vespucio y el paseo El Mañio. Todavía uno puede jugar a adivinar dónde estaba el comedor, dónde el living, y el resto de las dependencias de la antigua casona. El ambiente es bullicioso, sin ser desagradable, lleno de gente, con una muy agradable terraza para fumadores. Nosotros nos sentamos frente a la terraza, pero dentro de la casa.
Partimos con algo para compartir, un plato con machas a la parmesana, cebiche, calamares a la romana y gabardinas, que son camarones rebosados. Luego, para los que nos gustaban seguimos con un plato de erizos, que he decir estaban maravillosos, lenguas grandes, frescas y con todo ese sabor que a pocos les gusta (gracias a Dios, dicho sea de paso). Para los que no nos siguieron con los erizos, se pidieron unos txipirones con vinagreta (calamares), vinagreta con calamares? extraño, pero delicioso. La vinagreta juega con los calamares de una manera increible, toda una sorpresa.
A la hora de pedir los platos principales no habia congrio por lo que no pude pedir las famosas mejillas de congrio, que me tincaban en sobremanera. Pero descubrí otro plato maravilloso: las kokotxas (cocochas) de merluza, que no son ni mas ni menos que la papada de la merluza. Tienen forma de Y, dada la mandibula del pescado, y se cortan con mucho cuidado ya que se rompen con facilidad. Las pedí a la Donostiarra, es decir, con mucho ajo, perejil y aceite de oliva. El acompañamiento?, papas salteadas con jamon serrano... livianito. No es un plato light, son mas bien pesaditas las famosas cocochas, pero llenas de gusto y de una textura increible... gran plato!. También probé un Pulpo a la Donostiarra, blando, sabroso y muy bien preparado.
Acompañamos la comida con un Sauvignon Blanc Reserva de la viña Tabalí.. perfecto para los platos, vino suave que se dejaba tomar, de acidez moderada.
Nada mas que decir, El Miraolas se convirtió en unos de mis restaurantes favoritos.
Los precios de los platos fluctuan entre los $6.000 y los $8.000 pesos, claro que hay algunos que se disparan, como la langosta, pero son los menos.
Promedio de consumo por persona: $20.000 pesos
Dirección: Vitacura 4171
Teléfono: 562 2060202
A Alvaro Portugal
Fundador de la empresa de Tecnología y Estrategia Digital Blue Company, creador de LaBuenaVida.cl, Vicepresidente de la Corporación por las Cocinas de Chile: PEBRE, Presidente de la asociación gremial de empresas de tecnología: ChileTec AG, y Columnista de la Revista gastronómica: Varietal.