Que buen descubrimiento fue parar en Av. Irarrazabal a la altura de av italia, un día viernes después del trabajo, con mucha hambre junto a mi pareja...
Hay estaba sin mucho look, la casa del chef, alternativa impulsiva producto de la hora y el hambre...(eran las 10:00pm más menos) pero estábamos cerca de la casa...
El lugar supero la expectativa ampliamente, sencillo, sin distracciones más que su apetecible carta, se puede conversar tranquilamente, precios muy baratos comparados con otros de comida peruana, excelente atención, mozos que conocen la carta y saben recomendar los diferentes platos, y por último rica y abundante comida, BBB!
Desde ese día somos fieles clientes, sobre todo cuando hay harta hambre! o cuando hay que invitar a más gente! recomendable el salmón en salsa de jaiba, leche de tigre, tacu- tacu, ceviches para compartir..
Bon Appétit!!
Ceci.
