Café San Juan Santiago
El Café San Juan abrió a principios del año pasado en el borde del Barrio Italia (Bilbao con Julio Prado), ya tenía tres sucursales anteriores en Buenos Aires, la primera partió a principios de los 2000, en el barrio San Telmo en Buenos Aires. Uno o dos años después de su inauguración en Buenos Aires lo visitamos con mi señora en ese primer local (puedes leer esa crítica) y alucinamos: negocio familiar, cool, cocina potente y entretenida. Hace tres años atrás repetimos la experiencia, y no fue lo mismo, mal atendido, lento, cocina mal ejecutada.
Esta fue mi tercera visita a la sucursal santiaguina, y a diferencia de mi última experiencia boaenerense, las 3 santiaguinas fueron iguales: lento, bien atendido, y cocina sabrosa y potente. El local es bien parecido al original en Buenos Aires, suelo con ceramicas blancas y negras, pocas mesas oscuras, cocina abierta, mucho tatuaje en el personal. La carta tiene una marcada influencia española, además de platos italianos y algunos argentinos, si es que eso existe.
Partimos con unos montaditos de tortilla de papas con pimientos rojos con vinagre ($4.900). Que mejor que unos pimientos asados, con aceite de oliva, ajo, y un chorrito de vinagre, donde todo se mezcla con los aceites propios del pimiento asado, todo esto montado sobre un pan baguette, bien crujiente y fresco. De fondo, pedí lo que en la carta se describía como un pulpo grillado con papas confitadas, porotos verdes, coliflor y tomates con aliño español ($13.900)... que es en realidad un pulpo a la gallega reinterpretado, aunque no lo parezca a primera vista. Al pulpo a la gallega, se le agregaron porotos verdes, coliflor y tomates cherry, lo cual sorprendentemente le añadía capas de sabores complementarios sin perder la escencia del sabor del pulpo a la gallega, muy inteligente de parte del chef. La Loreto pidió una milanesa de chancho ahumada con ensalada de papas alemana, mayonesa casera, y encurtidos de la casa ($11.000). Un dorado perfecto del pan rallado, la carne de chancho blandita, y sabrosa. Un acierto.
De la carta, me quedé con ganas de probar: el conejo confitado con salsa de aceitunas y tomates secos ($13.900), la perdiz braseada rellena con tocino ($14.900), o los canelones rellenos con molleja ($12.900). No es un restaurant barato, pero la cocicna es potente y sabrosa. Me recuerda a lo que hace Salvador Cocina y Café, pero con otras influencias, y a un precio infinitamente inferior, manteniendo la calidad y potencia.
A Alvaro Portugal
Fundador de la empresa de Tecnología y Estrategia Digital Blue Company, creador de LaBuenaVida.cl, Vicepresidente de la Corporación por las Cocinas de Chile: PEBRE, Presidente de la asociación gremial de empresas de tecnología: ChileTec AG, y Columnista de la Revista gastronómica: Varietal.