Majestic
Aprovechando nuestra celebración de dos años de pololeo conmi señora, y en lugar de irnos a la segura en los gustos de ambos (APinch nunca falla), buscamos algo distinto y más romántico, y previareserva llegamos al Hotel Majestic, en Santo Domingo Esquina San Martín, en pleno centro de Santiago.
Además de poder dejar el auto en un estacionamiento privado y amplio, y de ser recibido con un namaste, mi primera impresión del Majestic fue de sorpresa.
Ellugar es una burbuja. Luces tenues, aire heladito para estos días decalor, música India (no tan Bollywood como me lo imaginaba), mesasperfectamente montadas y espaciosas, aun cuando su tamaño es reducido.Un tren directo a una realidad que no es la misma de afuera, lo que tepone en un ánimo perfecto para demorarte todo lo que necesites en comery vivir la experiencia Majestic.
Mi reserva, puntual, una buena mesa para los dos (no muy escondida, lamentablemente para mi Javi) y listos para ordenar.
Con la Javiera no somos buenos para las entradas, siempre vamos a los fondos, peor esta vez por ser especial pedimos un Mix Veg Snack ($6000) parados personas, que traía samosas y dos bocados más, uno como un falafely otro con queso. De inmediato comienza a funcionar la memoriagustativa. Al ser primera vez que comiamos juntos comida india y al notener referentes de donde tomarnos para decir "te acuerdas la ultimavez que comimos...nos aferramos a nuestros registros más cercanos ensabor para describirnos lo que sentíamos con los nuevo y especiadosbocados. De ahi salieron cosas como es como una empanada