Intensidad y sabor protagonizan nueva carta de La Mar Santiago

F05 Dic 2018
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Frescos pescados y mariscos nacionales deslumbran con la sazón peruana en la cebichería creada por Gastón Acurio, que cumple diez años en Chile. Una fórmula que le ha valido el cariño de sus fanáticos y el aplauso de la crítica.

La nueva carta de La Mar Santiago está más intensa y divertida que nunca. Justo cuando la cebichería –fundada por el chef Gastón Acurio– cumple una década en Santiago, refresca su propuesta en un 75%. Igual de deliciosa que siempre, los mejores pescados y mariscos de nuestra costa siguen brillando con toda la potencia del Perú.

“Quisimos darle un toque potente, picante y colorido”, cuenta Carlos Labrín, su cocinero principal desde hace seis años, quien se declarada un enamorado de los sabores peruanos. Cuenta que la principal inspiración la halló en sus viajes y pasantías internacionales, sobre todo en Lima. Allí hace pocos meses volvió a empaparse de su riqueza gastronómica, desde las cocinas de La Mar y los principales restaurantes de la ciudad, hasta casas de familias. “Allí encuentras esa frescura y alegría que caracteriza a todas las sedes de esta cebichería, que recoge el sello de Gastón”, agrega.

Allí se lucen los más frescos productos marinos chilenos, respetando lo que entregue el océano cada jornada. Con un fuerte compromiso con la biodiversidad, el respeto a vedas y un consumo consciente, reflejado en el Sello Azul de Sernapesca que posee desde 2017. Solo así es posible asegurar una oferta variada y sustentable, con pescados que además se pueden pedir enteros, cocinados a gusto del comensal: A lo Macho, Nikei, Al Ajo Rocoto o Chorrillana, entre otros.

En esta nueva carta se aprecia influencia nikei en platos como el Cebiche Nipón, en base a caldo dashi, salmón al ají amarillo y aceite de carbón y el Niguiri Lujoso, con pescado blanco bañado en mantequilla al ajo, aliño shishimi tokarashi, hojuelas de almendra y sal de mar. También en las Gyozas rellenas de picante picoroco, con su toque de queso, cocidas al vapor y terminadas a la plancha, con salsa ponzu.

Una entrada imperdible es el Cebiche Malcriado, cuya leche de tigre preparada al momento es un auténtico levantamuertos, con chicharrones de pulpo, pesca del día y mucho picante. Otra novedad que impacta a primera vista es la Causa Nikei Black, con un tártaro de salmón con salsa spring roll, sobre un oscuro puré de papas gracias a la tinta de calamar.

En los platos calientes destaca la Sopa Seca Marinera, con cabellos de ángel cocinados en caldo de mariscos y terminada el nuevo horno Josper, donde se evapora el líquido y adquiere un tono ahumado. Vongoles (mini almejas), camarones del Limarí y ostiones se lucen en esta preparación. También tienen los suyo unos sedosos Ravioles de Cangrejo, bañados con crema con cebollín, pisco y frescos cubos de tomate, más un toque de mayonesa de camote.

Otros inolvidables son el Steak de Salmón, acompañado de un adictivo puré de coliflor y papa, verduras encurtidas, miel de quínoa y tuille de betarraga; así como el Steak de Mero, con arroz negro con machas, pulpo anticuchero y chalaquita.

Dulce final

Los postres también se renovaron con lúdicas recetas como la Manzanita Andina: Cubos de esa fruta y aguaymantos flambeados con pisco acholado, sobre creme brulee de quínoa y una crujiente masa cereales andinos y helado de quínoa. Un clásico pé que vuelve es la deliciosa Crema Volteada, cubierta de una capa de caramelo y con una vistosa tulipa con maíz chupi. Otra delicia se llama Limón Dulce, un pie de ese cítrico reinterpretado al estilo La Mar, con mousse, crema, sorbete de pisco sour; más merengue y trozos de masa. En material de coctelería, la nueva carta de La Mar también viene con entretenidas novedades. Una es Dime que te Quedarás, en base a cabernet, que encanta con sus notas a canela y su frescura. La delicia tiki bautizada como La Paradisíaca seduce con su ron de siete años, Jagermeister, jugo de lulo, canela y menta. Por su parte, en el coctel Apasionado se luce un pisco quebranta, con maracuyá, hierba luisa, amargo de angostura y lima.