El fin de semana fui a conocer el Emporio Armani Caffe, está justo al lado de la tienda de ropa Emporio Armani y sigue la misma línea minimalista, con paredes negras y sillas blancas. Aunque en realidad parece mas restaurant que cafe (habrá que ir algun dia a media tarde para ver si tienen otra carta). Nosotros fuimos a almorzar, yo pedí un kir royal para empezar pero me dijeron que no tienen (todavia) licencia para ventas de alcoholes. Plop. Asi que tuve que tomar un jugo de frutas tropicales que no era espectacular pero estaba bien, en cambio mi acompañante pidió un jugo de naranjas que estaba muy ácido, y después una limonada que estaba muy aguada.
En la carta aparecen aperitivos para compartir, entradas, pizzas, ensaladas, sandwiches, platos de fondo y postres. Algo interesante es que junto a la lista de sandwiches también ofrecen (y por el mismo precio que un sandwich gande) un plato de 5 mini sandwiches, donde se puede escoger unas 8 alternativas de rellenos. A los que creemos que "en la variedad está el gusto" esta modalidad de los 5 mini sandwiches distintos nos encanta.
En fin, nosotros pedimos una tabla de mozzarella de búfala y frutas para compartir ($6200), la tabla traía unos boconcini de mozzarella, frutillas, hongos, tomates deshidratados, fondos de alcachofa y dos bruschettas de zuchinni con mozzarella. Todo bañado en una emulsion de aceite de oliva con hierbas. Estaba muy buena la tabla, además el pan que nos trajeron era uno de los mejores que he probado ultimamente, fresco, tibio y crujiente.
Después yo pedi unos agnolottis rellenos con confit de asado de tira ($4500), a primera vista el plato me pareció muy chico porque traia unos 9 agnolottis, pero el relleno de carne era generoso (y delicioso!) y venian flotando en una reducción de carne y cubiertos de abundantes escamas de grana padano y hojas de salvia. Como para comer en un dia lluvioso. Mi novio pidió un filete en salsa de carmenere y gratin de papas ($6200). También pensamos que el plato se veia chico pero en realidad estaba bien, el filete magro y cocido al punto que se pidió, el gratin de papas traia tomates y queso y estaba muy rico.
Después en los postres yo pedí una panacotta de lúcuma y él pidió un espumoso de castañas y whisky. La panacotta era un trocito del porte de una caja de fósforos que venia acompañada de helado, galleta de caramelo y un bizcocho que estaban totalmente demás.... yo hubiera preferido una porción mas grande de panacotta sin los adicionales. El espumoso de castañas y whisky era un pequeño cilindro de mousse de castañas con los mismos acompañamientos de bizcocho, helado, galleta de caramelo y además un trozo de brownie, que también parecían estar demás.
En definitiva la comida y la atención me gustó bastante, pero tienen que mejorar los bebestibles y la composición de los postres.
Emporio Armani Caffe, Alonso de Cordova 3053 (entre Nueva Costanera y Avenida Bicentenario)
