Una irresistible mezcla de chocolate, ¡con café!

Hay gente que dice que la rueda es la invención más importante de la historia. Otros dicen que es el fuego, mientras que algunos afirman que es Internet. Yo no concuerdo con ninguno de ellos ¡el mejor invento de la historia es el chocolate! ¿Están de acuerdo conmigo?

El chocolate es el mejor invento de la historia para mí, sí. Pero sé que muchos de ustedes dirían que el mejor invento es el café, y está bien, ¡no tiene nada de malo! Pero ¿qué me dirían si les cuento que inventé algo que une chocolate y café en el postre preferido por todos en este planeta?

Sí, ¡hice lo que están pensando!, uní café y chocolate en un brownie y el resultado es algo que definitivamente debería escribirse en libros de historia (o al menos en su recetario familiar, que para mí es más bonito aún).

Esta receta es deliciosa, porque no sólo este brownie queda con la mejor textura del universo, sino que además tiene el sabor perfecto. El café profundiza mucho más el sabor del chocolate y luego deja un saborcito riquísimo en la boca.

Yo les recomiendo usar una combinación de dos tipos de chocolate para obtener lo mejor de los dos mundos: la fuerza de un chocolate sin azúcar y el sabor delicioso de un chocolate oscuro. En cuanto al café, mientras más fuerte lo hagan más se sentirá su presencia en el brownie. Si quieren un sabor bien predominante del café tiene que hacer uno bien fuerte; y si por el contrario, prefieren un sabor de café más discreto, lo hacen suave.

Yo usé uno en un término medio para dejar ambos sabores brillar (tanto el del chocolate como el del café) y mi cafetera de Goteo KitchenAid fue mi aliada perfecta para lograrlo.

Un tip súper importante a la hora de hacer brownies es que siempre cubran su molde con dos tiras cruzadas de papel vegetal, papel encerado o papel de horno, de esa forma el desmoldado es mucho más sencillo, pueden ver en la foto lo que les explico.

Brownies de Café
Cortesía de KitchenAid y su línea de cafeteras artesanale

Ingredientes

•  2/3 de taza (83 gramos) de harina todo uso

•  ½ cucharadita de sal

• 1 cucharadita de polvo para hornear*

• 60 gramos de chocolate oscuro sin azúcar (chocolate en barra, no cacao en polvo. De al menos 56% de concentración de cacao)

•  120 gramos de chocolate oscuro (de al menos 70% de concentración de cacao)

•  140 gramos (10 cucharadas) de mantequilla sin sal

• ¼ de taza café fuerte (mientras más fuerte se haga el café, más sabor a café tendrá el brownie)

• 1 ¼ tazas (250 gramos) de azúcar

• 2 cucharaditas de extracto de vainilla

• 3 huevos

Preparación
Ajustar la rejilla del horno en la que se va a colocar el brownie a una posición media-baja. Pre calentarlo a 170°C.

Unir la harina, la sal y el polvo de hornear y apartar. Rociar el molde a usar con spray anti adherente, también se puede usar papel vegetal que sobresalga por los bordes del molde o engrasarlo, el método de preferencia para evitar que el brownie se quede pegado al molde.

Derretir los chocolates y la mantequilla a baño María. Agregar el café a esta mezcla y mezclar hasta incorporar. Quitar de la hornilla de la cocina y agregar el azúcar y la vainilla. Luego ir añadiendo uno a uno los huevos, procurando que cada uno esté bien incorporado antes de agregar el siguiente. Continuar mezclando hasta que se vea brillante y sedoso. Agregar los ingredientes secos y seguir removiendo hasta que todo se una.

Colocar la mezcla en el molde previamente preparado. Hornear por 35-45 minutos, hasta que el centro no se vea líquido ni se mueva y que al insertar un palillo de madera no salga totalmente seco sino con algunas migajitas húmedas.

Retirar del horno y dejar reposar en el molde por 5 minutos.

Desmoldar, dejar enfriar y servir (¡con una bolita de helado de vainilla es delicioso!).