Sebastian Maturana fue elegido para representar a Chile en Festival de comida tradicional en Taiwán
El encuentro fue organizado por Viña Santa Helena, en conjunto con la distribuidora de vinos ST Finesse y la cadena de hoteles Ambassador, con el objetivo de promover los vinos y comida típica chilena, desde los chef hasta los consumidores taiwaneses.
A sólo semanas de inaugurado su gran proyecto gastronómico, el Centro de Alimentación Inteligente (CAI), desde donde se desprende su restaurant Casa Mar, el talentoso chef Sebastián Maturana fue invitado a representar nuestro país en el Festival de Comida Tradicional, realizado en Taiwán.
El encuentro, que duró 20 días, buscó difundir los vinos y la comida tradicional chilena, en un mercado amante de la gastronomía, como es Taiwán. La idea fue de Viña Santa Helena, quien junto a su distribuidor en dicho país, ST Finesse, y la cadena de hoteles Ambassador, dio vida y organizó esta iniciativa.
Entre un importante abanico de chef nacionales, Sebastián Maturana fue escogido por ser un ser un joven vanguardista e innovador (fue elegido Joven Líder el 2009, por la revista Sábado), especializado en maridajes y alimentos nutricionalmente inteligentes, donde destacan los pescados y mariscos, productos que por su naturaleza, entregan beneficios reales al organismo, al ser abundantes en ácidos grasos poliinsaturados y omega – 3, bioactivos que regalan salud a sus privilegiados consumidores. Además, tiene experiencia liderando cocinas de alto estándar, gracias a su trabajo de cuatro años como Chef Principal, de un restaurant de Estados Unidos.
Sebastián debió entrenar a un grupo de chef taiwaneses y jefes de las cocinas, de los cuatro hoteles que la cadena Ambassador mantiene en la región, con el objetivo de que éstos replicaran las preparaciones en sus respectivos restaurantes.
“Estoy orgulloso y muy contento de que me hayan escogido para esta experiencia, ya que siempre quise empaparme de la gastronomía oriental y durante los 20 días que permanecí en Taiwán, tuve el privilegio de trabajar en una cocina de muy alto nivel profesional y con expertos de primera categoría. Los chef aprendieron rápido las preparaciones y la recepción del público fue excelente, donde destacan el pastel de jaiba, caldillo de congrio y el mote con huesillos, entre otros imperdibles”, recuerda el chef de Casa Mar.
Sebastián destaca además la cadena de trabajo de la cocina de los países orientales. “En terreno, confirmé las enormes diferencias que tenemos con respecto a países desarrollados, como Taiwán. Todos los cocineros son muy profesionales, sin excepción. Aman su trabajo, gozan cocinando, siempre con rapidez, orden y rigurosidad. Los proveedores, por su parte, hacen todo lo posible por conseguir lo mejor, al precio justo. Y la población, que tiene en la sangre la cultura de comer bien, sabe de gastronomía y exige lo mejor”, concluye el experto.