Macerado celebra 10 años con nueva apertura

F25 Abr 2017

Hace diez años, Gonzalo Donoso junto a su familia, abrieron en Casablanca un restaurante que no pasó desapercibido por los que gustan de la buena cocina, llena de guiños tradicionales y con un gran aporte de materias primas locales, con recetas adecuadas a sus visitantes, muchos de ellos viajeros que recorren la tradicional ruta 68.

Desde sus inicios, el año 2007, Macerado Casablanca se destacó por utilizar y promover los productos de la zona, teniendo este concepto como sello de bandera. La génesis se inició hace 15 años como un centro de entretenimiento, pero con el pasar del tiempo se dieron cuenta que podían entregar y aportar más, fue así como habilitaron en el segundo piso de su casa familiar un acogedor comedor con aromas y sabores caseros, abastecidos por proveedores de la zona y de su propia huerta. De ahí nacieron sus emblemáticas recetas de cocciones largas y al horno como el asado de res curado al tomillo con papas y puerros o su famoso conejo de Lo Orozco.

En el 2012, y con todo el prestigio de su liderazgo en el Valle de Casablanca, Viñamar, uno de los grandes productores de vinos de la zona, invitó a la familia Donoso a abrir una sucursal de su restaurante en sus elegantes comedores, con la finalidad de potenciar sus vinos y espumantes, como también el turismo y grandes eventos.

Así, con el pasar de los años y tras una década de trabajo y posicionamiento, Gonzalo Donoso abrió Macerado Algarrobo, un espacio que sigue la línea del balneario, integrándose al paisaje, con un concepto gastronómico que se suma al recetario de los otros dos restaurantes, aunque potenciando el producto local y, sobre todo, los pescados, mariscos y vinos de la zona. El lugar, además, cuenta con una amplia y espectacular terraza, una huerta para abastecer su cocina, un bar al aire libre, a lo que se suman la técnica del horno con fuego interno y parrillas para las diferentes preparaciones de mariscos, pescados y carnes.

Acá Gonzalo, junto a su chef corporativo Carlos Mardones e Igor Caramori (chef de Macerado Algarrobo) desarrollaron una propuesta lúdica llena de sabores enjundiosos y caseros que no pasan desapercibidos. Los mismos que comprobaron los asistentes a la inauguración del local, quienes disfrutaron de un estupendo aperitivo acompañado de distintos cócteles como el frutal Macerado Gin (con pomelo y poleo), vinos de la zona y varios platos de su carta diaria, como el famoso arrollado de don Lolo de Casablanca, recetas con patos de la productora local Cecilia Alvear y mariscos de la zona por doquier, más un menú maridaje con platos increíbles como unos suaves locos de increíble textura y sabor; el fresco tiradito de palometa con pebre de cochayuyo; la blanda lengua con emulsión de huevos de campo y nueces junto al pinot noir Refugio de viña Montsecano, que fue todo un éxito, al igual que la infartante discada de conejo y costillar al cacho de cabra con puré de camote, que fue acompañado con un excelente cabernet sauvignon de viña Tinta Tinto, entre muchas otras armonías.