Café La Isla cierra tras 18 años en Plaza Ñuñoa
Pionero de la comida orgánica en Santiago y conocido punto de reunión del mundo de la ecología y la cultura, el café restaurante La Isla cierra sus puertas este viernes 28 de junio, después de funcionar ininterrumpidamente desde enero de 1995 en calle Irarrázaval 3465, en el sector de Plaza Ñuñoa.
Su propietaria, la ingeniero agrónoma Irene Acevedo, emprenderá nuevos proyectos ligados a la ecología en Chillán y su hijo Sebastián Bustos, administrador del lugar, retomará su carrera de publicista en Brasil.
"Nos vamos felices y agradecidos de haber cumplido un ciclo tan fructífero, donde pudimos desarrollar un concepto de comida saludable fuertemente unido a actividades culturales, en un espacio que ha propiciado miles de gratos momentos para quienes nos visitaron en estos dieciocho años”, dice Irene Acevedo.
La Isla fue probablemente el primer restaurante de la capital con huerta propia, la que surtió a su bar y cocina de frambuesas para jugos, rúcula para ensaladas, choclos, tomates y un sinfín de productos cultivados con criterios orgánicos. Este espacio, integrado a una gran terraza abierta hacia el interior, con parrón y árboles frutales, ha sido el sello del lugar y un punto de contacto con la naturaleza, inesperado en medio de la ciudad.
La casona ha albergado, asimismo, talleres culturales; clases de yoga, biodanza y capoeira; de plantas medicinales y huerta orgánica y la visita de maestros espirituales como Isha, Neco Pelourinho y la chamana Max Tovar.
La Isla se despedirá este viernes 28 con una gran fiesta para sus amigos, clientes y vecinos con música, presentación de danza y tragos “dos por uno”. Después, el recinto albergará un nuevo proyecto gastronómico, encabezado por el italiano Manuel Paone.
Twitter: @cafedelaisla