Morandé Reserva renueva su imagen y refuerza el concepto de una planta=una botella

F02 Jun 2015
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El debutante diseño pone de protagonista las plantaciones en alta densidad por las que se caracterizan los campos de donde provienen las cepas de este portafolio, entregando aromas y sabores más concentrados.

Una botella de vino por cada planta, una romántica idea que refuerza el concepto principal de la viña Morandé: innovación a través de la tradición.

A lo anterior se suma la incorporación de un malbec de la zona de Pencahue, el que destaca por su aroma frutal y gran equilibrio entre acidez, densidad y taninos.

Desde los inicios de Viña Morandé, en 1996, que el concepto y romántico sueño de plantar en alta densidad ha sido parte de su esencia. Y es lo que tiempo después se concretó en el valle de Casablanca, en el campo Belén, a través de hileras de vides situadas estratégicamente una tras otra a una densidad de 10.101/ha, buscando la competitividad entre ellas para lograr vinos de aromas y sabores muy concentrados. Así, al poco tiempo también se sumó el Valle del Maipo con el campo de Romeral para la producción de carmenère y cabernet sauvignon, cumpliéndose la promesa de ofrecer un portafolio cuya línea transversal es conseguir una botella de vino por cada planta, y siempre de campos específicos propios, los mejores para cada variedad.

Ese es precisamente el concepto del renovado Morandé Reserva, antes llamado Morandé Terrarum Reserva, que se ve reflejado en su nueva etiqueta frontal con el mensaje One to One. Como resultado, una uva de calidad superior, dado a que cada vid realiza un esfuerzo mayor por sobrevivir y dar sus frutos en una ecuación de 1 a 1: una planta por botella, un kilo de uva por 750 cc de vino, disponible en las cepas sauvignon blanc, chardonnay, pinot grigio, gewüztraminer, pinot noir, merlot, carmenère y cabernet sauvignon. Todos bajo la mano de Ricardo Baettig, director enológico, subrayando de esta manera el concepto de Viña Morandé: innovar a través de la tradición.

A todas ellos se suma el debut de un malbec proveniente del viñedo de Pencahue, ubicado en el Valle del Maule, el cual entrega bajos rendimientos y uva de extraordinaria calidad. Debido a las características de clima y suelo del predio, da muy buenos resultados en cepas tintas. En total, el viñedo cuenta con 180 hectáreas, de las cuales 22 son de viejas parras de país y malbec de 64 años (plantadas en los años 50), las que poseen gran equilibrio.

Para la producción de Morandé Reserva Malbec, la uva se cosecha en forma manual y se seleccionan racimos en el campo y llegando a la bodega. Posteriormente se realiza una maceración en frío por tres días para extraer aromas y sabores y, luego de la fermentación alcohólica, se hace una maceración pelicular media a larga, completando un período total de encubado de 26 a 28 días. Su proceso termina con una guarda de 10 meses en barricas de roble francés, obteniendo un vino rico en aromas e intenso sabor frutal. Para servir a unos 16 °C, junto a carnes rojas, aves y pastas.

Notas de cata

Color: rojo cereza intenso y profundo.

Aromas: berries frescos, guinda ácida, mora, violetas y leves notas a tabaco.

Sabor: fresco, jugoso y frutal. De gran equilibrio en acidez, densidad y taninos. Con fruta roja que refleja

muy bien lo percibido en el aroma. Cuerpo elegante, largo, de trama firme y a la vez fina.

La renovada línea Morandé Reserva se encuentra disponible a un precio de referencia de $5.790 en tiendas especializadas, principales supermercados y ‘House Casa del Vino’.

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