El Whisky como nunca antes habías visto.
Cuando se une la voz caribeña de Calma Carmona, junto a la acústica de la orquesta Corporativa de Escocia, la ciencia de la cimática y el arte de la destilación; dan como resultado: armonía, literatura y mensajes elevados.
Cuando los creadores de Glenfiddich, más conocidos como los Maverick Whisky Makers de Dufftown, comenzaron a buscar una apropiada manera de celebrar los 21 años de este brebaje, un excepcional single malt nutrido en Escocia y terminado en barricas de ron del Caribe, el viaje los llevó a un innovador y perfecto engranaje -de ciencia, arte, música y moción- realizando una transformación del whisky en una expresión visible de sí misma.
En este ambicioso proyecto, que tomó doce meses y reunió un diverso “elenco” incluyendo expertos de la ciencia de la cimática- el estudio visible del sonido y la vibración- la vocalista caribeña, Calma Carmona y la Orquesta Cooperativa de Escocia, Glenfiddich lleva a cabo un revolucionario experimento diseñado para explorar los efectos de la música en vivo sobre este premiado single malt.
El tema de Franz Ferdinand, “Love Illumination”, fue elegido para el experimento catalizador, entregando una nueva interpretación que fusiona la herencia musical de ambas culturas a través de la fuerza de la orquesta escocesa y la característica voz caribeña de Carmona. Esta colaboración artística, proporciona una metáfora perfecta de las cualidades únicas de la malta madurada 21 años en Escocia, que entrega un toque vibrante luego de estar durante cuatro meses en las barricas de Glenfiddich en el Caribe.
Los artistas se reunieron en una bodega de Londres para interpretar este exclusivo tema frente una privilegiada audiencia y contó con dispositivos de precisión hechos a mano, desarrollados por el laboratorio creativo Ten Hertz y fabricados para capturar los efectos cimáticos de la música sobre Glenfiddich 21. Cada dispositivo estaba específicamente sintonizado para responder y reaccionar frente a distintos rangos de nota y ondas de frecuencias, aisladas a través de un altavoz por un software programado.
Como clases de química, pero infinitamente más sofisticada, el dispositivo Decanter, produjo pulsaciones horizontales y vibraciones asociadas al sonido de los instrumentos de cuerda y a la voz de Calma Carmona. Además, los dispositivos Doble Hélice y Zig Zag, hicieron que el whisky se manifestara a través de giros de aire y en patrones de zigzag formados como respuesta del sonido del contrabajo y la percusión de la orquesta. Lo más espectacular fue el Levitron, el cuarto dispositivo, que generó la aislación y levitación de una gota del single malt entre dos transmisores de ultrasonido que la sostuvo en el aire. El resultado fue espectacular a los ojos de los videntes y los científicos ya que, el whisky se mantuvo suspendido y vibrante en el aire, gracias a la energía entregada por las notas finales de la canción; siendo un nuevo descubrimiento, ya que fue la primera vez que este hecho fue realizado fuera de un laboratorio.
Bello, rítmico y, a ratos, mesmeriano, el movimiento orgánico, aparentemente controlado, del whisky, en conjunto con el poder y la dulzura de la música, crea una atractiva fusión entre el arte y la ciencia y un emblemático patrimonio de Glenfiddich single malt, el cual siempre ha combinado el espíritu inconformista con precisión.
Al describir el meticuloso proceso del experimento, Felix Thorn, director de Ten Hertz, señala: “Esta fue la primera vez para nosotros, luego de meses de investigación y pruebas de los dispositivos, antes de construir la instalación final que se ve en la película. El líquido es por naturaleza, un medio fluido y no estábamos en condiciones de asegurar que estas técnicas funcionarían fuera de un laboratorio. Aislar las frecuencias del sonido en el contexto de una bodega, llena de gente, con equipos, ruido de fondo, así como también con una orquesta de 12 instrumentos, ¡resultó ser un verdadero desafío! Pero la dulzura del estrés valió la pena cuando capturamos la gota del single malt suspensión o levitación. Como un todo y como resultado del trabajo que se realizó durante un año, fue una cosa hermosa”.
El experimento completo y el dramático impacto del sonido en el whisky, fue capturado y compilado en una película realizada hoy y disponible para ver acá: