Amplia y nueva carta de vinos en restaurante Don Carlos

F23 Mayo 2016
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“Tenemos que lograr que en Chile se beba más vino y menos bebida. En este restaurante el vino tiene la misma importancia que nuestra comida”, afirma Manuel Ugarte, socio del conocido Restaurante Don Carlos.

Con estas palabras, comenzó el lanzamiento de la carta de comida, dividida por colores y la de vinos, también dividida por colores para ser más fácil la elección de sus vinos.

Abierto en el año 1986 Restaurante Don Carlos, fue de propiedad de Carlos Sampieri, argentino radicado en Chile, quién le imprimió el sello de parrillada Argentina con mucho éxito en su momento.

Hacia finales del 2011 entra a la sociedad el español Manuel Ugarte, quién luego de la muerte de su socio y amigo Carlos Sampieri, en el año 2013 se hace cargo del restaurante.

“Lo que quise hacer fue continuar siendo un Restaurante Argentino, dándole también espacio a la comida internacional y tratando de mejorar todos y cada uno de los productos del Restaurante, entregando la máxima importancia a la materia prima” afirma Manuel Ugarte.

El precio promedio del Restaurante Don Carlos es de: $22.000 y el promedio de comensales al año es de 110.000 personas.

Nueva Carta de Vinos

La presentación de la carta de vinos y de comida, fue realizada por Héctor Vergara, Master Sommelier y amigo de Ugarte. “Vine a presentar la carta, como un amigo más de Manuel. He comido aquí muchísimas veces y sólo puedo decir que el mero que se come aquí es único. Todos debieran probarlo”.

Para Vergara, este restaurante ha sabido madurar y escuchar a su clientela, quienes no sólo buscan comer buena carne, sino también otros productos.

Volviendo a la idea de que en Chile se debiera consumir más vino, Manuel Ugarte afirma que “no es solo porque soy un amante del vino Chileno, sino porque hemos entendido que este país tiene mucho que ofrecer en términos vitivinícolas y aún nos falta por conocer, degustar y probar. No debiera ser razonable que al entrar en un restaurante haya más refrescos...que botellas de vino. Debemos lograr que cada vez más, el conocimiento del chileno se acerque a lo que está sucediendo en el país, con relación al vino. Que es algo único.

En la nueva carta de vinos del Restaurante Don Carlos, se privilegió las cepas tintas, sin embargo hay un número importante de cepas blancas tradicionales y no tradicionales. Un total de 230 etiquetas completan la carta.

Sobre el precio de los vinos en carta, Manuel Ugarte es enfático en señalar que “es imposible impulsar el vino chileno, con los precios actuales en los restaurantes. Tenemos que hacer un esfuerzo los restauranteros en entregar los vinos a precios razonables”.

“Con la ayuda de mucha gente relacionada con el vino, que durante estos cinco años en Chile, han compartido y bebido junto conmigo tantas y tantas botellas... hemos recorrido un largo camino en el que poco a poco he ido conociendo mucho acerca de los vinos chilenos y de la gente del vino que me ha ayudado tan generosamente”, afirma Ugarte.

“En el trabajo realizado, nos hemos apoyado en la conocida Guía de vinos Descorchados y en los puntajes de Wine Advocate, como referencia. En esta carta, hemos querido dar lugar al mayor número de viñas y distribuidores, para poder ofrecer vinos de todos los rangos de precio y dar cabida al mayor número de pequeños productores”. Señala Manuel Ugarte.

Cabe señalar que en la carta de vinos, están destacados, además del formato tradicional, los formatos 375cc y 1500cc (Magnum).

De estos, cabría destacar Epu y Sideral en 375cc; y en Magnum Domus Aurea, El Principal, Erasmo y Gran Lurton; entre otros.

“La carta ofrece una pequeña selección de vinos extranjeros, por si algún cliente en algún momento desea probar otras cosas.

La carta de vinos, está dividida en distintos colores, al igual que la carta de comidas. La idea es que el comensal elija su comida y luego vaya a elegir su vino, de acuerdo a los colores de fondo de la carta. “Es una carta bien clara y “educativa”, afirma Héctor Vergara,

La intención de Restaurante Don Carlos es acercar a los clientes al vino, de una manera sencilla. Sin palabras complicadas, ni sofisticadas; que puedan llegar de una manera simple a pedir un buen vino que combine adecuadamente su comida. Y que puedan disfrutar de una manera fácil, sin querer introducirles exageradamente en algo.